los hombres promedio hablan sobre cosas
y los hombres pequeños hablan sobre... otros hombres"
¿Qué es lo verdaderamente importante?,
busco en mi interior la respuesta,
y me es tan difícil de encontrar.
Falsas ideas invaden mi mente,
acostumbrada a enmascarar lo que no entiende,
aturdida en un mundo de irreales ilusiones,
donde la vanidad, el miedo, la riqueza,
la violencia, el odio, la indiferencia,
se convierten en adorados héroes,
¡no me extraña que exista tanta confusión,
tanta lejanía de todo, tanta desilusión!.
Me preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira puede uno convivir,
cada cual es quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.
Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.
Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.
Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.
Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.
Alfredo Cuervo Barrero
Incentivado por el fenómeno del día del amigo, me dispuse a averiguar cual fue el origen del festejo de esta fecha. Para mi sorpresa descubrí que era un invento argentino, y que el creador fue un odontólogo, músico y profesor de psicología, filosofía e historia llamado Enrique Febbraro. Motivado por la llegada del hombre a la luna el día 20 de julio de 1969 , dicho profesor consagro el mismo día como "el día internacional del amigo" . "Ese día -explicó Febbraro-, todos estuvimos pendientes de la suerte de los tres astronautas. Fuimos sus amigos y ellos, amigos del universo".
Así y todo, no me queda claro todavía como se logró legitimar el día del amigo y que la costumbre de celebrarlo haya traspasado tantas fronteras. Por lo pronto se puede ver que el origen entraña un momento cúlmine de la historia mundial en donde la dicotomía entre el comunismo y el capitalismo generaba un flagelo. No solo significó un simple hecho distante, sino que (junto con la caída del muro de Berlín 20 años después) acarreó el triunfo de un nuevo modelo político, económico y social conocido como la globalización en el marco de las políticas neoliberales y la derrota del comunismo.
Una posible respuesta a mi incertidumbre de la legitimación del día del amigo, puede ser que se logró mediante la expansión de los medios masivos de comunicación y la llegada de mensajes a ciertos sectores anteriormente marginados; dentro de una nueva cultura consumista.
Por otro lado se puede dejar la historia de lado por un momento y aprovechar el día para compartirlo con los amigos.
Facundo Joel
Hoy, martes 15 de julio; día importante para el país. Dos actos atraviesan el mismo espacio, paralizando a su vez todas las actividades cotidianas. Se genera y se percibe una división total de parte de la población entre A y B, como si se tratase de un “superclásico” en donde no existe punto medio y cada involucrado deposita sus preferencias en uno de los dos bandos. Todos ya movieron sus fichas, el tablero se encuentra inmóvil a la espera de una jugada final y decisiva, el peón ya no puede desplazarse hacia atrás.
¿De que se trata todo esto? Que casualidad pensaría yo, que justo en una misma franja horaria a 50 cuadras de diferencia se desarrollen los dos actos teóricamente opuestos. Más allá de la ideología y de la puja que halla entre ambos sectores, cabe plantearse como va mutando la política a través de los años, y de que manera la modalidad de su práctica ya no es la misma que anteriormente, ni de la que acontecerá. Actualmente se puede ver como el marketing rige este ámbito y pauta las reglas del mismo; resulta curioso comparar lo que hoy sucede, con la competitividad entre dos programas de televisión que coinciden en el contenido, en el mismo horario y en disputa de una determinada audiencia. El mecanismo es el mismo, lo único que cambia es la/s causa/s que lo motiva y sus variables.
Un conglomerado de gente asistirá hoy, sin entender realmente el motivo de su participación, creyendo que es de suma importancia su apoyo. No juzgo que no entiendan la situación, porque yo tampoco la entiendo, por eso mismo elijo quedarme en mi casa y no ser participe de algo que no comparto. No merecen siquiera que se escuchen sus discursos en la pantalla; si su objetivo es el bienestar general, ya lo hubiesen logrado si ambos hubiesen cooperado. Además el discurso no es lo importante en estos dos actos, si el objetivo era transmitir información bastaba con las ideas plasmadas en un diario o en otro medio de comunicación masivo.
Por mi parte pienso que es mejor ver esto desde afuera, finalmente se va a resolver dicha disputa y las páginas de los diarios entintadas con la problemática entre el campo y el gobierno, se van a borrar y le van a brindar su atención a un nuevo tema con el mismo ímpetu que al anterior, olvidando finalmente lo escrito durante los días anteriores.
“resulta bochornoso verles fanfarronear,
a ver quien es el que la tiene mas grande…”
Joan Manuel Serrat
Facundo Joel
I.-
Hubo un cadáver, echado al suelo.
Estaba tieso y sin movimiento.
No había gente, no había duelo.
Solo era carne sin sentimiento.
Lo circundaban manchas rojizas.
Nubes y sol lo sofocaban.
Líneas de sangre hacían de tizas,
trazos de muerte le dibujaban.
Brazos abiertos, por el impacto,
puños cerrados de dar batalla.
Manos cortadas, dedos sin tacto.
Cara que sufre, boca que calla.
Estaba tieso y sin movimiento,
era un cadáver echado al suelo.
No estaba solo en su sufrimiento,
alguien miraba desde su vuelo.
II.-
Huelen un cuerpo desfallecido
Hedor culpable, desmerecido.
Sacan provechos de la tristeza,
bajan buscando una nueva presa.
Abren sus alas, son como naves,
pero con picos, las negras aves.
Ven un banquete, pero no alarma,
donde hay un cuerpo que se desarma.
Bajan de a uno, pican y vuelven.
Dejan sus plumas, todo lo envuelven
Vuelan en línea, rectos, derechos.
Muerden la carne, están satisfechos.
Llega la noche, luego que cesan,
cierran los ojos mientras bostezan
Uno protege, cuida su acervo,
sabe por viejo y sabe por cuervo.
III.-
Dicen que el muerto, fue hombre.
Que era despierto, y con nombre.
Dicen que aquél, quiso cambiar
al mundo cruel, empezó a odiar.
Dicen los viejos, que sus plegarias
eran reflejos de las malarias.
Pero hay mortales, volando alto
que son fatales en cada asalto.
Asi es la vida, dice y se alegra
huele a comida aquel ave negra.
IV.-
¿Como es que allí
Reposa ahora?
Pobre de mí
Se fue su hora.
Un punto claro,
Tuvo aquel necio,
Fue su repudio
Por el desprecio.
Ahora es comida
de cuervos, el bueno
Ahora su carne
Se vuelve veneno.
Vasto desahucio,
Y pena sentencio,
Para el espacio
Que deja el silencio.
ARROIT