jueves, 7 de mayo de 2009

Justicia

En 1997, un automóvil de chapa oficial venía circulando a velocidad normal por una avenida de San Pablo. En el automovil, nuevo, caro, viajaban tres hombres. En un cruce, los paró un policía. El policía los hizo bajar y durante cerca de una hora los tuvo manos arriba, y de espaldas, mientras les preguntaba una y otra vez dónde habían robado ese automóvil.
Los tres hombres eran negros. Uno de ellos, Edivaldo Brito, era el Secretario de Justicia del gobierno de San Pablo. Los otros dos eran funcionarios de la Secretaría. Para Brito, esto no tenía nada nuevo. En menos de un año, le había ocurrido cinco veces.
El policía que los había detenido era, también, negro.


"PATAS ARRIBA. LA ESCUELA DEL MUNDO AL REVES" Eduardo Galeano