miércoles, 25 de junio de 2008

Mar



Hay millares de olas en el mar,

Sin embargo una y tan solo una

Alcanzará a mojar mis pies hundidos en la arena


Esa ola que segundos antes había perfumado mis extremidades

Se marchará dejando mis piernas secas

Manteniendo mis dedos, mis uñas y mi piel a la espera de su regreso


Jamás volverá ese caudal de agua a impregnarse en mí

Quizás repetiré esa sensación de satisfacción con otras olas

Pero tan solo serán el reflejo de aquella que perdí


En cuanto a mi, me mantendré paciente en la playa

Esperando la reiteración de esa manifestación de sentimientos y complacencias.

Pero nunca se va a volver a repetir, esa ola de brea y espuma se perdió entre las demás.




Facundo Joel

“No le ofreció la luna, le dijo solo quedate,
conmigo no hay fortuna que valga el corazon
que te daré…”

Joaquin Sabina

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que jamás caemos en la cuenta de cuantos momentos dejamos pasar en nuestras vidas, creyendo con ingenuidad, o tal vez con esperanza que pronto volverán tal cual se fueron. Gran poesía, de una claridad y profundidad admirable. Mis felicitaciones al autor.